lunes, 11 de octubre de 2010

Un solo pez en vuelo solitario

Qué difícil creer en ti,
creer en algo aparte de mi propio yo.
Aquí no hay más que suelo.

Una silla, y un papel sobre el que escribir,
no más que suelo
que llena una casa,
que construye todo un pueblo,
que nos va cerrando las arterias,
taponando nuestras ilusiones,
haciendo hermética y voluminosa cada nueva idea
de tal forma que hay que dotarla de un motor para poder echarla a volar.

No hay cometas
que surquen el cielo,
que nos unan al cielo mediante una delgada cuerda,
que vuelen sin motor, que sueñen sin alas,
pájaros guiados de nuestra mano.
Aunque sólo sea en los días de viento.

Pero hoy en día nadie mira para arriba,
nadie deja de mirar al suelo
ni de tener los pies en la tierra.

Todo este mar, y un solo pez
en vuelo solitario.
Y lo peor es que ni me ven sobrevolando sus azoteas.

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Vuelvo a poemas antiguos.
No he podido evitar, después de la hazversidad del viernes,
dejarme llevar por el tsunami de Julieta
y rescatar del pasado un poema que me hizo recordar durante la velada.
http://hazversidadespoeticas.blogspot.com/2010/10/julieta-tsunami.html

2 comentarios:

  1. Qué hermosa imagen, Danaide, la del pez que vuela sin motor. Es natural que el recital de Julieta te suscitara estas cosas. Creo que a todos nos hizo levantar la mirada para buscar a los peces que sobrevuelan las azoteas.
    Un abrazo.

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  2. Me haces sentir como si tuviera un club de fans :D
    Pues sí, qué felicidad poder sobrevolar el mundo entero, algunos ¡hasta en este preciso instante!
    Besos.

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