por el mundo
comparándolos contigo,
no queriendo admitir
que te amo
porque es menos
doloroso
no amar que no sentir
que te aman.
Tú no me echas de
menos,
no tanto como yo a ti, al
menos,
no tanto como para
venirte
a vivir conmigo.
Así que aquí estoy
esperando
una demostración
fehaciente de que me amas
más que a tus amigos,
que a tu madre.
Aunque no fuese
cierto,
sentir que me amas.
Y mientras tanto
evito mirarte.
Así es más fácil.
---------
5 de abril de 2010
---------
5 de abril de 2010