domingo, 13 de marzo de 2011

Casi dolida por despertar de pronto

Estoy confusa,
casi dolida por despertar de pronto
de este sueño de mi vida en el que tú no estabas.
Casi está mal quererte
-quererte tanto-
y casi está mal olvidarlo todo
-lo que precedió a tu llegada-.
Me siento nueva,
hasta torpe,
y no consigo concentrarme nada más que en el recuerdo de una noche,
una noche que cada vez más se pierde en este océano diario,
unas palabras que cada vez más parece que nunca se pronunciaron
porque en mi mente es mi voz la que les da vida
y no tu voz,
y no tu voz.

¿Haré mal en quererte?
¿Y si me pierdo
en este mismo océano que engulle todo al paso,
que no permite que crezca un poco de romanticismo?
-al pobre siempre lo interrumpen con los anuncios-
¿Y si me ahogo yo en este verde profundo?
¿Y si no encontramos una isla donde plantar un árbol?
No podemos vivir flotando
como si no hubiera un mundo que nos observa.
No podemos ir a la deriva ni alejarnos.
Acaso concedernos un tiempo para nosotros
-un descanso-
pero no marchar como si volver no hubiéramos,
como si vivir pudiéramos
ajenos a los demás deseos que nos inquietan
-dejando a un lado lo que no nos lleve a conocernos-
en esa ansiada, secreta e imposible
                                                            isla
                                                                  desierta.

---------

Javi, lo prometido es deuda, aquí tienes uno de los poemas que te escribí en aquel tiempo mágico de la facultad en que nos dedicábamos a estudiar en la Dante y a enamorarnos...