sábado, 22 de octubre de 2011

Que te vengas (I)

Así que ahí voy
por el mundo
comparándolos contigo,
no queriendo admitir que te amo
porque es menos doloroso
no amar que no sentir que te aman.

Tú no me echas de menos,
no tanto como yo a ti, al menos,
no tanto como para venirte
a vivir conmigo.

Así que aquí estoy
esperando
una demostración fehaciente de que me amas
más que a tus amigos, que a tu madre.
Aunque no fuese cierto,
sentir que me amas.

Y mientras tanto
evito mirarte.
Así es más fácil.

---------

5 de abril de 2010