domingo, 18 de noviembre de 2012

Las propiedades de la viscoelástica

Ya no están tus papeles
junto al ordenador,
tus zapatillas, guardadas.
Tu delantal ya no cuelga
de esa percha en la que solo está el mío
ni a la vista me queda
tu cepillo de dientes
ni tu abrigo en la entrada.

Tampoco me despierta
el aroma a café
ni cato tus pucheros
y es a mí a quien le toca,
siempre,
regar las plantas.

Apagándose van
los signos de tu paso por la casa,
como una alegoría,
pero aún permanece
la huella de tu peso en mi colchón,
por mucho que me expliquen
las propiedades de la viscoelástica.

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22 de octubre de 2012

1 comentario:

  1. La despedida llega sin afán, sin palabras definidas,
    sin una idea, sólo el muelle, el muelle del viejo colchón estirado que se clava en el descanso de la noche para cambiar de costado.

    Me gusta....me mueve....vivo....me quedo con los barcos históricos que me regalaste...a la vista me reclama..

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