miércoles, 27 de julio de 2011

Oda al frigorífico

Estoy superfeliz porque tengo un frigorífico,
como sólo se puede estar teniendo un frigorífico
de dos puertas espectacular.
Y me imagino
llenándolo con flores de tu huerta
convertidas ya en tomates y calabacines,
en berenjenas, peras y sandías,
llenándolo con flores
que ya son uvas que ya es vino
y me imagino
el banquete de amor que me prepararás
con semejante invento.
Y estoy superfeliz porque este frigorífico
es la prueba más grande
(y fíjate que es grande)
de que me amas, amor,
de un modo incombustible,
del modo comestible en que sólo tú me amas.

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22 de julio de 2011

8 comentarios:

  1. ¡Ole!, ¡Ole! y ¡Ole!

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  2. Sí que es grande este amor vuestro, sí... :D

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  3. Ignoro de qué forma llegué a tu espacio. A veces mi búsqueda de poesía me lleva a tantos sitios, pero llegué y eso es lo importante...Deseo expresarte que me encantó tu estilo, y que me quedo.
    Un beso.

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  4. Hola, danaide. Nos conocimos hace unos días en Sanlúcar. Milagrosamente me topé con el papelillo donde me apuntaste el nombre del blog. Vendré a visitarte. Un beso.

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  5. El frigorífico incluye la casa, ¿no? Jajaja. Hola María, espero que puedas pasarme el dibujo que hiciste ayer. Un saludo. Tienes estilo.

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  6. ¡Hola Danaide! Si es que no puede ser, esta vida tan aturullada que llevamos: ¡pero si te has pasado a blogspot y yo no me había enterado! Y compruebo que estás cogiendo impulso, qué estupendo. Me gustan mucho las últimas cosas que has escrito; te seguiré puntualmente en este tu nuevo territorio.

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  7. Gracias a todos, me animan mucho vuestros comentarios, tendré que seguir aventurádome por las sendas de la poesía doméstica.
    Besos

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